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| Un 30% de la población mundial se come las uñas. Foto: Fines Ilustrativos |
Se trata de Luke Hanoman, un británico de 28 años, que estuvo al borde de la muerte solo por culpa de la maña de comerse las uñas, pues esta manía se convirtió en una mortal infección en su cuerpo.
La nota fue publicada por el diario Mirror, donde detalla que Luke solía morderse las uñas constantemente a causa de los nervios, pero un día se sintió muy mal después de comerse la piel de alrededor de las uñas al punto de sacarse la sangre..
Temperaturas altas, pulso acelerado, sudores fríos y temblores fueron lo que llevó a este hombre al hospital donde unas horas después le comunicaron que sufría de sepsis, (envenenamiento de la sangre) y le advirtieron que si no se trataba bien a tiempo podría provocarle la muerte.
Permaneció delicado durante 4 días en el centro hospitalario, pero por fortuna médicos lograron salvarlo. Según él, "tuvo suerte" de salir con vida.
La organización de estudio The UK Sepsis Trust, indica que en el Reino Unido unas 44.000 personas mueren a causa de la sepsis cada año. Hanoman ahora hace un llamado a todos los que comen uñas a tener mucho cuidado y estarse lavando continuamente las manos para evitar una desgracia.