Como cada año una multitud se dio cita el pasado domingo en una de las playas de la ciudad rusa de Novokuznetsk, en Siberia, para quitarse la ropa y echarse un cubo de agua pese al frío reinante en febrero.
De esta manera buscan acelerar la partida del invierno y dar la bienvenida a la primavera. Este acto, en el que además se organizaron juegos y ejercicios físicos, lleva varios años realizándose en esta ciudad siberiana. Las temperaturas alcanzaron un mínimo de -12 a -15°C durante el evento.